Rotterdam premia un filme donde el pintor Pello Azketa retrata una aldea

Miércoles, 09/02/2005

El festival galardona el testimonio de una aldea soriana en extinción.

En Aldealseñor (Soria) viven los 14 vecinos que pueden formar su última generación. Ellos vieron nacer allí a Mercedes Álvarez hace 39 años y, tres años después, también marcharse junto a su familia. Pero Álvarez volvió hecha una directora de cine, rodó una película junto al pintor navarro Pello Azketa, y acaba de ganar en el Festival de Rotterdam.

A principios del siglo XX, Aldealseñor -La Aldea, para sus vecinos- contaba con 400 habitantes. Hoy no llegan a 15 los vecinos que han heredado mil años de historia y una tierra plagada de huellas de dinosaurios, de castros celtíberos, de ruinas romanas y de una torre árabe. "En toda la provincia de Soria se despuebla el paisaje y se arruina la memoria desde siglos en un retroceso imparable, acelerado en las últimas décadas", señala Álvarez. Por eso, la directora se planteó registrar la vida en La Aldea, antes de que desapareciese. Y contó para ello con un pintor navarro, Pello Azketa, que jamás había pisado los páramos altos de Soria.

Los vecinos de Aldealseñor y el trabajo de Azketa comparten algo: las cosas han empezado a desaparecer delante de ellos. Azketa (Pamplona, 1949), pintor de vanguardia que formó parte en los setenta de la Escuela de Pamplona, empezó a padecer en esa época una enfermedad ocular que derivó en una ceguera casi completa. En 1992, sin embargo, volvió a la pintura utilizando su reducida vista.

Ambos, Álvarez y Azketa, son viejos conocidos. Y la directora le llamó para su proyecto de salvar del olvido su pueblo. "Hacía tiempo que ella venía siguiendo mi pintura, cómo trato la naturaleza a través del paisaje, había una conexión y una identificación con mi pintura", comenta Azketa.

Tres alegres tigres

¿Quizá porque sus paisajes son un poco melancólicos? "Puede que sí. También hay una visión interior. Una visión del paisaje que interiorizar", añade Azketa. "De alguna manera ella regresa a un sitio en el que ella está", comenta.

El Cielo Gira consiguió el viernes uno de los tres Tigres del Festival Internacional de Cine de Rotterdam (Holanda). En esta 34ª edición, Álvarez compartió galardón con Nemmeno il Destino, del italiano Daniele Gaglianone, y 4, del ruso Ilya Khrzhanovsky. El jurado destacó que "su sentido del tiempo y la sensibilidad a la luz y a la calidad del paisaje era una meditación poética". El premio, para directores noveles, está dotado de 10.000 euros y su compra por la televisión pública holandesa para difundirla. "Este festival era de ficción, ha sido toda una sorpresa", comentaba ayer desde Rotterdam Mercedes Álvarez.

La película surgió dentro del Máster de Documental de Creación de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. La propia Álvarez es la narradora de esta cinta documental en la que Azketa aportaría la nota de ficción. A lo largo del metraje se va viendo cómo el pintor navarro habla, conoce el pueblo y toma contacto con la gente, a través de tres estancias.

"Me encuentro bien en esos lugares, tienen presente y una historia, Soria ha estado olvidada, no ha progresado", dice el pintor que se ha adentrado así en su primera experiencia en el cine. "Ha sido un regalo, ocurre una vez y no pude decir que no".

Álvarez fue la montadora de la aclamada película En Construcción, de José Luis Guerín (Goya 2001 al mejor documental y premio del Jurado en el Festival de San Sebastián) y ya presentó El cielo gira en la última edición de la Seminci de Valladolid. Este mimo mes competirá en el primer Festival de Cine Documental Punto de Vista, en Pamplona.

Uno de los 14 habitantes, por cierto, murió durante el rodaje de la cinta, entre otoño de 2002 y junio de 2003.

ION STEGMEIER. PAMPLONA

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