Reconocimiento de Soria a Mercedes Álvarez por su "apoyo a esta tierra"

Viernes, 10/06/2005

La directora destaca la acogida del largo "salvando barreras culturales". Estreno. La película El Cielo Gira puede verse en el Cine Rex hasta el 16.

La película documental de Mercedes Álvarez, El cielo gira, habla de los pueblos, de sus gentes, de la emigración y la despoblación, un tema que cala en cualquier parte del mundo y así lo han acogido en Roterdam, París, Argentina, México, Italia o Nueva York. "La película salva distancias y barreras culturales y a la gente le llega". Es el principal orgullo de su directora, el poder haber llevado a la gente de su pueblo, de Aldealseñor, por los distintos festivales y ahora por las salas comerciales de España -donde ya lleva cuatro semas en cartel-, París a partir del 20 de julio, Portugal y Argentina y previsiblemente Estados Unidos y México. En Soria ya puede verse El cielo gira desde ayer y estará en el cine Rex hasta el próximo jueves.

Coincidiendo con su estreno comercial en la capital, el Ayuntamiento quiso hacer un reconocimiento a "una soriana de las grandes", como la calificó la alcaldesa, Encarnación Redondo, quien le entregó un ramo de flores y una placa "por su especial dedicación y por su labor de apoyo a esta tierra soriana". Un reconocimiento a la difusión de un hecho, la despoblación, que aqueja a la provincia.

Mercedes Álvarez hizo destinatario del reconocimiento a todo el pueblo de Aldealseñor, cuyos vecinos, actores de la película, volvieron ayer a ser protagonistas en el Ayuntamiento y después en la primera proyección comercial en Soria del largo. "Ellos se sienten muy orgullosos de que se les viese en el resto del mundo, y reconocidos", apuntó la directora, que ha logrado premios en los festivales de Roterdam, París, Guadalajara y Argentina. Este último el más valorado por cuanto obtuvo el reconocimiento del público, la crítica y el jurado, "que muy pocas veces coincide", añadió.

El secreto de El cielo gira es el grado de complicidad con los protagonistas, el pueblo de Aldealseñor, con quienes convivió el equipo de grabación "y las situaciones que se filmaban surgían de la convivencia", matizó la directora, hablando de "confesiones privadas" y el "tono íntimo" de esta obra que hace de Aldealseñor, de Soria, un ejemplo universal de "abandono de la tierra, de la emigración".

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