En Castilla, en Soria, es cielo es alto, limpiado, azul... abrumado de estrellas... ¡inmenso! Y en Aldealseñor, el cielo gira.
Se fue. Una día ya lejano. Cuando los sesenta del pasado siglo concluían su ciclo. Apenas puede recordarlo. Tan solo hacía tres años que veía la luz en este mundo, alumbrando la loma que acotaba el horizonte de Aldealseñor.
Pero volvió. Mercedes Álvarez regresó. Lo escribió el poeta Luis Rosales: "Vivir es volver. El tiempo pasa: las cosas que quisimos son caedizas, fugitivas; se van" Y dijo Avelino Hernández: Una vez había un pueblo. Un pueblo con cuatrocientos habitantes, con niños, con escuela, con maestro... Ahora, tan solo Cirilo, Milagros, Silvano... y pocos más.
El cielo gira en Aldealseñor, y el tiempo pasa lenta pero inexorablemente. Vuelve Luis Rosales a mi mente: "Todo vive aquí naturalmente". Las tonalidades que el pintor Pello Azketa trata de descubrir a través de los ojos de Antonino, o de José, o de Elías... son los que marcan los otoños melancólicos; las primaveras radiantes; los veranos frescos a veces, tórridos en ocasiones; los inviernos fríos, largos... ¡duros siempre!. "Pero vivir es volver". Lo repite el poeta. Parece que Mercedes Álvarez se hubiera inspirado en él además de hacerlo en su propia memoria. Parece que recuerda sus palabras, que las pone en imágenes: "Mantener, como se pueda, esa memoria del vivir, ese legado que es la unidad de nuestra vida personal".
La nostalgia invade a Mercedes Álvarez cuando accede al esfuerzo de conservar la memoria en el celuloide. En un intento -¿acaso vano?- de que permanezca lo que parece condenado a morir... Una vez había un pueblo... y tantos y tantos pueblos, que como Aldealseñor, se nos mueren en esta árida meseta.
No puedo dejar de recordar una vez más al poeta, a Luis Rosales: "Y esto es morir: borrarse de sí mismo, borrarse dentro de sí mismo y sentir que se nos van desapareciendo, que se nos van secando, poco a poco, aquellas cosas que nos hacen el alma, aquellos seres que hemos amado un día y a los cuales debemos lo que somos".
Mercedes Álvarez, gracias por tu testimonio. ¡Enhorabuena por tu película!
