Mercedes Álvarez se mueve entre la ficción y el documental en ‘El Cielo Gira’

Jueves, 24/02/2005

El pintor Pello Azketa y su obra comparten protagonismo con el pueblo de Aldealseñor.

La directora, que lamenta no poder competir en Pamplona, asegura que el cine "tiene la capacidad de detener el tiempo"

PAMPLONA. El primer largometraje de Mercedes Álvarez, El cielo gira, se estrenó ayer en Pamplona dentro de la Sección Oficial del Festival Punto de Vista. Una decisión del productor, el navarro José María Lara, provocó que a última hora la cinta se retirara de la competición pero el Festival mantuvo el estreno tal y como estaba previsto. De hecho El cielo gira era una de las tres películas navarras seleccionadas, por lo que su proyección había despertado un gran interés. Ayer, la directora se mostró agradecida por este gesto, ya que ella quería presentar su debut cinematográfico en el marco de este certamen. En el acto de presentación estuvieron también el coguionista, Arturo Redín y el pintor Pello Azketa, uno de los protagonistas de esta poética e intensa historia que como su creadora reconoce se mueve entre la ficción y el documental.

Mercedes Álvarez ha invertido tres años de su vida en este proyecto. Más de 100 horas de grabación y ocho meses de montaje. Un trabajo que ayer por fin vio la luz en su ciudad, en el mismo punto en el que arranca y termina esta película que en esencia cuenta la vida de Aldealseñor, un pueblo de los páramos altos de Soria, en el que nació Mercedes y en el que hoy quedan sólo 14 habitantes. Ellos son la última generación después de años de historia ininterrumpida. Por eso la diretora quiso detener el tiempo en su cámara y filmar ese trance de desaparición, ese momento en el que las cosas han comenzado a desaparecer sin retorno. La narradora es la propia directora en un viaje muy íntimo, a modo de diario, hacia su propia existencia. Ella vuelve a su origen y asiste a ese final e intenta recuperar una imagen primera del mundo de su propia infancia.

"Esta película ha participado en festivales de ficción y de documental y pensé que el lugar idóneo para ella era este Festival que defiende un tipo de cine que se mueve en ese registro difuso entre el documental y la ficción. Este registro híbrido es el que más me interesa personalmente y en el que he trabajado en El cielo gira", explica la directora.

UNA NECESIDAD ÍNTIMA.

Ayer en Pamplona explicó cómo surgió este proyecto, "de la necesidad íntima de contar un tema que para mí era muy personal y pensé que el cine tiene la capacidad de detener el tiempo y dejar registrados rostros, espacios y recuerdos, como documentos de la vida que siempre quedan allí, pese al paso del tiempo".

Reconoce que en estos tres años de trabajo lo más interesante ha sido la forma en la que "hemos trabajado, que de alguna manera nos hermanaba con los pioneros del cine porque el guión, el rodaje y el montaje intercambian sus papeles, las cosas no las hemos hecho de manera convencional". Y es que el guión de la historia, como explicó Redín, "se escribió cuando ya estaba hecha la película". Y la película se hizo integrando el cine en la vida del pequeño pueblo de Soria, para que sus habitantes se falimilarizaran con él.

"En Aldealseñor viven sólo 14 habitantes. Ellos me veían tomar notas, grabar y hacer fotos y sabían que quería hacer algo con todo ese material. Cuando llegó el equipo de rodaje yo tenía mis reservas pero al final todo fue muy bien. Fue cuestión de tiempo, como todo en este proyecto. Yo quería que el cine formara parte de la vida del pueblo y que no se impusiese y creo que lo conseguimos. Se trataba de estar dentro de su vida sin perturbarla. En este tipo de películas se necesita la complicidad de las personas a las que filmas".

Todos, también el guionista Arturo Redín y Pello Azketa tuvieron que vivir la experiencia de residir en el pueblo para luego poder contarla. "Quería contar y registrar qué ocurre en un pueblo que se enfrenta a la desaparición de un modo de vida, no a su final físico porque el pueblo sigue allí. Al mismo tiempo quería que Pello Azketa participara para pintar allí un paisaje de mi infancia", concluye Mercedes.

La película El cielo gira consiguió hace unas semanas uno de los premios del festival de cine de Rotterdam. Gracias a ello se interesó a la distribuidora Wanda, algo que es bueno para la comercialización de la cinta pero que ha impedido que pueda competir en Pamplona. La directora explicaba ayer que no es fácil en el actual panorama del cine español levantar un proyecto tan intimista y poético como El cielo gira. "Fue dificil comenzar a rodar. Es una película que tiene poco que ver con el cine convencional. No había un guión, sólo existía una voluntad de ir a la búsqueda de la historia".

ALICIA EZKER

APUNTES

• Apoyos. La idea original de El cielo gira tomó forma de proyecto cinematográfico en el ámbito de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, cuyo Master de Documental de Creación auspicia proyectos de este tipo, con acuerdos con Canal+ y ayudas del Instituto de Cinematografía (ICAA). En construcción, de José Luis Guerín, surgió también del mismo ámbito y con el mismo tipo de producción. El Cielo gira cuenta también con ayuda del Gobierno de Navarra y del Gobierno Vasco.

• Otros festivales. Tras su pase por Pamplona la película viajará a distintos festivales de París, México, Italia, Argentina, Jerusalen y Los Ángeles.

• La directora. Licenciada en Psicología, trabajó en el centro territorial de televisión Española en Navarra. Dirigió en 1997 el cortometraje El viento africano. A partir de 1998 participó en el Master de Documental de Creación de la Universidad Pompeu Fabra, y acabó interviniendo en el rodaje y montaje de En construcción, de José Luis Guerín, que en 2001 obtuvo el Goya al Mejor Documental, entre otros galardones.

LA FRASE

"No ha sido un rodaje convencional; el guión, el montaje y el rodaje intercambian papeles"
MERCEDES ÁLVAREZ
Directora de ‘El cielo gira’

LA CIFRA: 100

• Horas filmadas. Tal y como explicó ayer Mercedes Álvarez se encontró con casi 100 horas de grabación.

Azketa reconoce que la película fue "un regalo" y que todavía hoy sigue pintando

El artista navarro viajó al enclave de Soria para recrear los paisajes de la infancia de la directora

PAMPLONA. En el documental El cielo gira, los vecinos de Aldealseñor se cruzan con el trabajo del pintor navarro Pello Azketa. Arturo Redín explicaba ayer que la idea de que Azketa participara como actor de este documental era algo que estaba desde el principo de la historia. "El pueblo vivía un momento de desaparición generacional, algo que se unió con un momento particular en la vida de Pello Azketa porque abordaba entonces la que podía ser la última fase de su actividad artística".

"Unir pintura y cine nos permitía una mayor poesía. En la pintura de Pello las cosas están como en un estado de niebla y eso me servía para unir mi historia y registrar el pueblo que estaba saliendo de mi imaginación y dejarlo registrado para la memoria", explica la directora.

Pello reconocía ayer que "cuando me plantearon el proyecto yo lo que pensé es: me parece que os estáis equivocando de persona. Luego lo medité y vi que era una de esas cosas únicas; me planteé el reto personal y al final creo que ha sido un regalo. Yo confiaba en Mercedes y Arturo porque ellos sabían lo que hacían. Luego todo ha sido positivo sobre todo participar en una película y tomar contacto con el mundo del cine".

Por otro lado, la participación de Azketa tenía mucho que ver con su manera de trabajar porque muchos de sus cuadros son resultado de viajes en los que él iba tomando apuntes. Luego se toma un tiempo para interiorizar y madurar lo que ha vivido y finalmente lo plasma en un lienzo, igual que ocurre en el filme. Sin embargo la película deja entrever que Azketa, no podrá seguir pintando después de esa obra, algo que ayer fue aclarado por el artista. "Desde ese cuadro he seguido trabajando y hoy sigo pintando".

> A. E.

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