La despoblación ofrece su particular reflexión del tiempo en El Cielo Gira

Viernes, 10/06/2005

"Es majísima y se merece todo el éxito que tiene". Mercedes Álvarez consigue cautivar al público valiendose de las historias de su pueblo.

SORIA. En un intento de recopilar la memoria de su pueblo natal, Mercedes Álvarez se ha valido de las historias cotidianas de los vecinos de "la aldea", historias que ha querido congelar para la posteridad al plasmarlas en el cine con la palabra de la última generación de Aldealseñor antes de que éste, como otros pueblos de Soria, lleguen a su fin con la dolencia de la despoblación.

Pero Mercedes Álvarez no ha querido ver la despoblación, que apresura de forma inminente la desaparición de su localidad, como un mal, sino como una reflexión del tiempo y de la vida en un paisaje permanente durante milenios, que se ve obligado a aceptar impasible la llegada de los aerogeneradores en lo alto de los cerros en una nueva contemporaneidad.

Como muy bien indica Mercedes Álvarez, su documental se lo debe a sus protagonistas, a los protagonistas de esas historias que se resumen con total naturalidad en casi dos horas de celuloide pero que, sin duda, podría dar lugar a una nueva saga del cine. Fuera de los límites de Aldealseñor la película ha deslumbrado por la belleza de sus paisajes y la simpatía de sus gentes, lejos de provocar sentimientos de lástima o de nostalgia por los valores, la cultura y las tradiciones de un pueblo que llega a su ocaso con su última generación, pero en donde hay esperanzas de que se mantenga como localidad con la reconstrucción de muchas casas para el veraneo y el estreno de un hotel de lujo en el antiguo palacio señorial, sin olvidar los intentos de repoblación con inmigrantes por parte de las administraciones para ofrecerles trabajos en el medio rural relacionados con el pastoreo o la agricultura.

La directora ha pretendido un trabajo de observación para mostrar la reflexión del tiempo

La directora ha pretendido un trabajo de observación de las personas y se sirve de la utilización de planos medios y generales todos ellos fijos para mostrar la reflexión del tiempo que transcurre en Aldealseñor y sus paisajes de colores serios muy bien plasmados por el pintor Pello Azketa, que funciona como un elemento de continuidad para todo el largometraje.

"El cielo gira" está dotado además de una gran carga simbólica de la que se sirve para captar la historia antigua y los momentos actuales para, a fin de cuentas, demostrar, como bien dice Antonino, uno de los protagonistas, sabio de lo cotidiano por su experiencia, "de la vida hay que ver lo bueno y lo malo". Otra cosa es aceptarlo.

IRENE LLORENTE YOLDI

"Es majísima y se merece todo el éxito que tiene"

SORIA. El éxito de "El cielo gira" en las salas comerciales españolas ha motivado que el filme de Mercedes Álvarez tardara en llegar a las salas comerciales sorianas. El cine Rex proyectará el filme hasta el próximo 16 de junio, pero ayer ya se pudo disfrutar de un pase privado organizado por el Ayuntamiento de Soria. Vecinos de Aldealseñor que participaron en el rodaje, autoridades locales y la propia directora Mercedes Álvarez participaron en esta primera proyección oficial en Soria.

Heliodoro está arreglando una casa de su propiedad en Aldealseñor. No participó en el reparto de la cinta pero conoce personalmente a su realizadora. "Es una chica encantadora, majísima, con mucha sensibilidad y se merece todo el éxito que tiene", reconocía ayer esta persona, después de haber asistido al estreno en el cine Rex. La captación de la realidad era uno de los aspectos mejor conseguidos en opinión de los espectadores. "Ha plasmado el pueblo tal como es, ha cogido la esencia del mismo", reconocía Heliodoro, para quien el elenco de actores son "los cuatro más finos que quedan en el pueblo". La puntuación que le daba este espectador era de "sobresaliente".

La madre de Virtudes era propietaria de parte del palacio de Aldealseñor. Ayer, Virtudes y su amiga Amelia abandonaban la sala con un buen sabor de boca. "Es un reportaje muy bonito", afirmaba la primera, que lo "bien hecha" que estaba la película. A Amelia le había encantado la fotografía, la plasmación de unos paisajes que siempre ha visto sobre el terreno sin necesidad de contemplar la pantalla de un cine. "Las vistas del pueblo son muy interesantes", reconocía.

La singularidad de la vida en un pequeño pueblo era la cualidad que más le había impactado a Manuela. "Ves el estilo rústico, la gente con el ganado o cómo hacen las migas pastoriles", comentaba la espectadora, que no dudaba en recomendar a los amantes sorianos del séptimo arte un filme "muy bonito, que merece la pena ver".

S.A / V.M.S.

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