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Noticia: Diario de Soria (edición impresa)


Del girar exitoso del Cielo Gira

Jueves, 23/03/2006

Tribuna libre. Opinión de Miguel Moreno

Era verano y Soria llenó todas las sesiones, en la semana larga, en que se proyectaba la película - largometraje y documental de Soria, de la que era guionista y directora una joven soriana, que nació y vivió físicamente pocos años en Aldealseñor (psicología racial y sociológicamente, allí ha vivido siempre) pues hubiera resultado paradójico cambiar su empadronamiento, aunque razones insuperables de fuerza mayor, familiares, estudios y oficio, le hayan hecho vivir, a tiempos, lejos de Soria y de L´ Aldea. Mercedes Álvarez y su Cielo gira profundo, humano, bellísimo, cambiante..., se convirtió en la estrella de Soria y de mucha España, el pasado verano. Y sigue...

Gracias, Mercedes Álvarez, por tu vuelta a las raíces. Que no es solo a las tuyas, o a las de tu pueblo, aunque en ellas hayas empleado muchas horas de ilusión y de trabajo y, luego, muchos metros de celuloide en tu / nuestro El cielo gira. He repetido el mismo párrafo, el primero, con el que yo me atreví a valorar, más a nivel paisano que crítico, el largometraje y documental de Aldealseñor, rodado en Aldealseñor, y protagonistas sus gentes, entre 2002 - 2003 por Mercedes Álvarez; y, lo diré ahora de nuevo, allí nacida y nunca ausente; nacida y enraizada que, en verdad, no tuvo que volver a las raíces, pues las llevaba nutrientes en el alma. El apunte crítico lo hizo en estas páginas con su habitual objetividad, sin pasión ni lisonjas, Julián de la LLana, por cuestión de su temario.

Pues a la aldeana de origen -que así venimos llamando a los que de L´ Aldea, y ya laureada cineasta, yo tuve proto la fortuna de conocerla y departir con ella, largo y tendido, aquel mismo verano. Conversación no solo larga y amable, sino en cabal sintonía de pensamiento y de intenciones: Soria, las cosas de Soria y la verdad -toda la verdad- de la provincia y de los pueblos, con un enfoque realista. Sin luces, pero sin sombras. Ella, dejando testimonio de su película, del pueblo que era L´ Aldea y aún es, pero..., también de la Soria que era y aún es, pero..., que se va.

¿La memoria histórica de Soria, esta esencial tierra nuestra al desnudo? Pues eso, cabalmente, en dos versiones que confluyen: la de la creadora de El cielo gira, tan premiada y la del Cronista que tiene recorrida la tierra, de punta a punta, cuando estuvo llena y registrando cómo se iba vaciando.

Y, por qué vengo ahora, aunque no hayan de invocarse las calendas grecas -al girar exitoso del cielo de L´Aldea, de Soria, nuestro cielo, que sigue girando, enhorabuena, no solo ya en España, sino por hemisferios.

Pues, porque tengo a la mano pruebas precisas y valiosas de las categorías personales, profesionales, humanas y sorianas, de esta abanderada de las más sutiles esencias y vivencias, llevadas al cine de esta Soria irredenta -y ya vacía- que es la meseta-metrópoli de los celtíberos que está de moda, también, y en el mismo capítulo histórico: el año 2005 cuando se estrenaba El cielo gira.

Tuve la corazonada, tras mi encuentro veraniego con esta chica, soriana de ejercicio, en lo que yo llamo profesión de sorianía y proyecto de sorianidad -lo de sorianismo- tan manoseado, lo descarté hace ya muchos años- de poner nuestro coloquio en forma de entrevista y publicarlo, que méritos le sobran. Pero no lo hice.

Ahora, ya en primavera, muchos meses después, es ella misma, Mercedes Álvarez, aldeana en L´Aldea y soriana de Soria, la que sin pretenderlo me da hecho lo que tengo que declarar, sin perder comba ni tiempo.

Ella misma, sin estudiadas preguntas, irá dando las respuestas: "ante muchas expresiones de gratitud me resultaba difícil, reconocerme; porque el hecho de ofrecerle un homenaje a la gente que se va, lo tuve siempre por obligación; el atrapar y detener en imágenes las huellas de ese tiempo y ese mundo que se nos va".

"Una vez, mientras rodábamos en L´Aldea escribí que asistir a ese trance de desaparición de las cosas me producía una mezcla de urgencia, desasosiego y felicidad. Ahora que ese tiempo en mi pueblo -del otoño de 2002 a junio de 2003- ha quedado atrapado, mis sentimientos no han cambiado mucho. Como esas viejas fotos del palacio, quizá las imágenes del Cielo gira, alcancen más adelante ese valor de un tiempo lejano, y esa melancolía punzante. Supongo que todos los que tenemos el proyecto de salvar la memoria de las tierras de Soria, compartimos el mismo sentimiento: desasosiego y felicidad".

"No sé si serán muchos o menos; pero habrá que agradecer a cuantos a lo largo de una vida de dedicación han pretendido salvaguardar la memoria de nuestra tierra, su tesón y ese desasosiego que, en parte, ya les añade el premio de su misma felicidad".

El cielo gira es obra de muchos, y habrá que repartir lo que cada uno ha puesto, porque he tenido colaboraciones impagables. Y quiero nombrarlos porque es de justicia: Pello Azketa y las gentes de mi pueblo, que no han sido extras, sino protagonistas: Antonino y Silvano, José y Cirilo Fernández, Elías y Román; y aquellas mujeres, tan verdaderas porque eran ellas mismas, Josefa, Aurea, Milagros, Cristina, Valentina y Blanca, cada cual en su papel; y aunque el rodaje llevó tiempo, sin demasiado ensayo, porque era la representación de sus tareas de cada día.

"Presencias añadidas, cada cual a su tiempo. Salaf Hicham, Alfredo, Salvador, Juan, Nemesio y Sara... El cielo gira no es solo obra mía. Es una producción de muchos, todos ilumiandos por el mismo sentimiento y la misma ilusión. ¿Contagio? Emoción compartida, urgencia, desasosiego y felicidad".

Ya Portugal. Luego México y toda Suramérica. Y los Estados Unidos. L´Aldea, Soria, su gente y su cielo, por el mundo entero.

"Si estoy reconocida a los premios y a los jurados. Porque además conocen la materia. No improvisan. Yo misma formo parte, dentro de poco como miembro del premio que otorga el centro Pompidou del Jurado Internacional para este año 2006". Ese mismo centro y su jurado para 2005 otorgaron al Cielo gira el premio a la mejor película.

Ya se ve que era inaplazable, dedicar un nuevo recuerdo a la chica de Aldealseñor, laureada cineasta por su / nuestro cielo de Soria, como embajadora en muchos países y en los dos hemisferios.

Miguel Moreno es el Cronista Oficial de Soria

 

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