http://www.lanacion.com.ar/entretenimientos/Nota.asp?nota_id=694785Domingo 10 de abril de 2005
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Desde pasado mañana, fiesta del cine independiente
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Una miniguía de films destacados entre los 400 títulos que se verán en el festival
Entre los 400 títulos que conforman la programación de la séptima edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), aparecen numerosas películas destacadas. A continuación, una guía con algunas recomendaciones, que se suman a los más recientes trabajos de otros realizadores consagrados, como Abbas Kiarostami, Jean-Luc Godard, Amos Gitaï, Apichatpong Weerasethakul, Chris Marker, Robert Guédiguian, Rithy Panh, Agnès Varda, Vincenzo Marra, John Sayles, Todd Solondz, Hal Hartley, Olivier Assayas, John Waters o Goran Paskaljevic. Las entradas -a cinco pesos y tres para estudiantes y jubilados- ya están a la venta. Informes en
www.bafici.gov.ar o en el 4000-2453.
* El cielo gira (España), de Mercedes Alvarez. La directora regresa a Aldealseñor, su pueblo natal de Soria, del que se fue con su familia a los tres años y en el que quedan viviendo apenas 14 personas. Un sensible y melancólico documental que es al mismo tiempo una lograda reflexión sobre la memoria y la identidad a cargo de esta discípula de José Luis Guerín.
* L´esquive (Francia), de Abdellatif Kechiche. Este director de origen tunecino se convirtió -de manera sorpresiva- en el gran ganador de los premios César (los Oscar galos) con esa implacable mirada hacia los jóvenes inmigrantes de origen árabe que, en medio de un contexto social, económico, laboral y racial muy desfavorable, encuentran en el teatro vocacional una forma de sobrellevar sus padecimientos. Una pequeña producción independiente con actores no profesionales que nadie quiso financiar.
* The World (China), de Jia Zhang-ke. El director de "Xiao Wu", "Platform" y "Unknown Pleasures" es el gran observador de los profundos cambios en la sociedad china. En este caso, un parque de entretenimientos de Pekín con réplicas de las grandes atracciones turísticas del mundo le sirve como disparador y metáfora para describir la apertura de su país al mundo, la fascinación por lo occidental y las crecientes desigualdades sociales.
* Moolaadé (Senegal), de Ousmane Sembene. Este octogenario patriarca del cine africano se sumerge con extrema sensibilidad, profundidad y agudeza en un tema conflictivo como la rebelión que se produce en un pequeño pueblo de Burkina Faso contra el rito de la ablación, basado en la mutilación genital femenina, impuesto desde hace siglos por la jerarquía de los clanes. Premiada en Cannes 2004.
* 3-Iron (Corea), de Kim Ki-duk. El director de "Primavera, verano..." fue premiado en Venecia 2004 por este film que combina romanticismo, lirismo y una vuelta de tuerca propia del cine de fantasmas, a partir de las desventuras de un joven cartero que tiene como insólita afición introducirse en casas ajenas deshabitadas, pero no con fines criminales. En el Bafici también se exhibe otra película de Kim: la mucho más sórdida "Sammaritan Girl".
* Nobody Knows (Japón), de Hirokazu Kore-eda. El realizador de "After Life" se basa en un caso de la crónica periodística para narrar las vivencias de cuatro hermanos abandonados por sus padres en un pequeño departamento. Un relato implacable y emotivo a la vez sobre la degradación de la sociedad urbana contemporánea.
* The Wayward Cloud (Taiwan), de Tsai Ming-liang. La película recupera a la pareja protagónica de "¿Y allí qué hora es?", pero no se trata de una secuela calculada, sino de una historia autónoma -una de las más delirantes y provocativas de los últimos tiempos- que combina la filmación de películas pornográficas caseras, artificiosos musicales y temas recurrentes en el cine del realizador de "The Hole" como la alienación urbana o el agua.
* Peões (Brasil), de Eduardo Coutinho. El notable documentalista brasileño filma la última campaña electoral de Lula, pero luego se retrotrae a las míticas y sangrientas huelgas que los empleados metalúrgicos iniciaron en 1979 -plena dictadura militar- liderados por el ahora presidente. Coutinho va todavía más allá y recupera los testimonios de ignotos activistas que hoy recuerdan aquellas luchas que compartieron con Lula.
* El muro (Francia-Israel), de Simone Bitton. Esta directora originaria de Marruecos muestra el absurdo, el sinsentido del enorme muro que divide a israelíes y palestinos. La construcción de la faraónica muralla, las miradas desde uno y otro lado, la opinión de los orgullosos militares israelíes y la de aquellos que lo saltan fuera de los horarios de control conforman este impresionante mosaico documental.
* A tout de suite (Francia), de Benoît Jacquot. Rodada en un bellísimo blanco y negro y ambientada en exóticos parajes de Marruecos y Grecia a principios de los años 70, esta mezcla de road movie e historia de amor loco que protagoniza una joven de 19 años (gran trabajo de Isild Le Besco) que viaja a miles de kilómetros de París para intentar encontrar su identidad es un homenaje a clásicos de la nouvelle vague como "Sin aliento".
* Paradise Now (Palestina), de Hany Abu-Assad. Las últimas horas de dos jóvenes -amigos desde la infancia- que están a punto de cometer un atentado suicida en Tel Aviv le sirve a este ascendente director palestino para mostrar no sólo el flagelo del terrorismo y de las luchas fratricidas, sino principalmente las contradicciones íntimas y la dimensión humana de los propios activistas. Premiado en Berlín 2005.
* Pas sur la bouche (Francia), de Alain Resnais. El veterano referente de la nouvelle vague reincide -seis años después de la magistral "Conozco la canción"- en la comedia musical más lúdica, aunque con una aproximación más clásica al género que su predecesora. Los pequeños secretos y mentiras conyugales y las eternas diferencias entre franceses y estadounidenses son los ejes de este film encabezado por Sabine Azéma, Pierre Arditi, Audrey Tatou y Jalil Lespert.
* Mondovino (EE.UU.), de Jonathan Nossiter. Un documental épico, político y pintoresco a la vez sobre la guerra del vino en todo el mundo (con ejes en Francia y California, pero con vínculos en Italia o la Argentina). Las imposiciones del marketing y del diseño de nuevos vinos contra la tradición y la nobleza de los viejos vitivinicultores en un retrato cautivante y estremecedor.
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